Eres poema, canto y
melodía
agua y rocío de mi
palpitar
pulpa de pámpano, mi luz y
guía
mi capilla, mi cáliz y mi
altar.
Eres el fuego de mi noche
fría
eres brisa en mi eterno
caminar
eres el verbo donde moriría
y el aroma fragante de mi
hogar.
Eres la copa ardiente de
mi vino
en la que bebo sin
moderación
eres mi fe, mi vida y mi
alimento.
Eres el dios que rige mi
destino,
ardoroso y triunfal en mi
aposento
dueño absoluto de mi
corazón.